Dinámica familiar
Para hablar de dinámica familiar es importante definir el concepto
de: Familia, la cual es una estructura social que se construye a partir
de un proceso que genera vínculos de consanguinidad o afinidad
entre sus miembros. Por tanto, sin bien la familia puede surgir como
un fenómeno natural producto de la decisión libre de dos personas,
lo cierto es que son las manifestaciones de solidaridad, fraternidad,
apoyo, cariño y amor; lo que estructuran y le brindan cohesión a la
institución.” (Ministerio de Justicia y del Derecho; 2014).
En este sentido, se entiende como composición familiar, a “la
estructura familiar de acuerdo a su conformación y su tipología,
comprendiendo que el modelo de familia difundido bajo el rótulo de
“familia nuclear”, ha cedido espacio a una creciente diversidad de
formas y estilos de vida familiares, pues “al lado de la familia nuclear
“tradicional”, comenzaron a cobrar relevancia numérica y social, las
familias monoparentales y las familias “reconstituidas o ensambladas”. Paralelamente la
creciente desinstitucionalización de la familia implicó que los vínculos familiares “de
facto” le ganan terreno a
los lazos legales” (UNICEF; 2003).
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Ahora bien, la dinámica familiar se define: “como los encuentros
entre las subjetividades, encuentros mediados por una serie de
normas, reglas, límites, jerarquías y roles, entre otros, que regulan la
convivencia y permite que el funcionamiento de la vida familiar se
desarrolle armónicamente” (Gallego, 2012). El seguimiento familiar
implica reconocer la existencia de lazos de parentesco, afecto, comunicación, límites,
jerarquías, roles, toma de decisiones, los cuales
se van construyendo entre sus miembros de la familia y definen la
realización del ser y la búsqueda del bienestar colectivo (Minuchin,
1986, p159 citado por Acevedo et al. 2012).